Esta pregunta es la que se formulan las personas cuando se confrontan con la enfermedad, la muerte o también con catástrofes naturales.
Pero también la pena cotidiana, así como el fracaso de las relaciones o la pérdida de trabajo, hace que muchos se desesperen frente a esta pregunta.
No encuentran respuesta, al por qué un Dios misericordioso puede permitir este dolor tan cruel.
Anselm Grün aborda en este libro precisamente estas preguntas, y describe el tratamiento con experiencias concretas de sufrimiento.
Muesta cómo es posible aceptar el dolor y aprender a entenderlo.